Mostrando entradas con la etiqueta masoquista. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta masoquista. Mostrar todas las entradas

jueves, 22 de mayo de 2014

Abrazame fuerte

Abrazame fuerte, vení,
tengo miedo de no poder seguir así.
Te necesité y ya no estabas ahí.
Pero con el tiempo comprendí
que no exigía algo de ti;
me estaba buscando a mí.

Sin querer me enamoré,
pero la soledad encontré.
Y a pesar de mi querer,
acepto lo que es perder.

No necesitas mentir,
después nos podremos despedir.
Sin falsas promesas que cumplir
cada uno podrá sonreír.




lunes, 8 de julio de 2013

Amor 2.0: el romanticismo en los tiempos de la tecnología.

           
               Sofia González y Francisco Hernández ahora son amigos.
               Francisco Hernandez
               Hola, como estas?
               23:22

 Atrás quedó esa lejana costumbre de enviarse cartas de amor,  esa forma delicada de demostrar interés en la otra persona, enviando flores, regalando chocolates o diciendo con timidez: “Me gustás”. Ya no jugamos con la mirada, no hablamos un rato para conocernos, ni vamos a tomar un café. Dejamos de conquistarnos con tiempo y paciencia, se perdió el misterio y las famosas mariposas en el estómago.
 La tecnología nos acerca,  pero también nos vuelve cómodos, excesivamente francos, poco sensibles y simples. Es así que ahora nuestras conversaciones pasaron de un café a un chat, de una mirada a una foto, de una flor a un emoticón.
 Chatear se convirtió en una especie de desinhibidor, donde uno se siente más seguros de sí mismo, donde la libertad de expresión no se ve inquietada y donde el rechazo se minimiza de tal manera que para acercarse al otro da lo mismo ser simpático y sutil o totalmente escrupuloso y provocador. Las redes sociales consiguieron facilitar la posibilidad de obtener un poco de afecto o sexo, casi por delivery.
 Hoy, las relaciones amorosas son fugaces y quebrantables, quién está al lado es, muchas veces, una incógnita. Son moneda corriente términos como: “amigos con derechos”, “touch & go” y “relación free”. Los encuentros casuales ahorran involucrarnos con el otro y nos despoja de la responsabilidad de seguir viéndolo.
 El romanticismo está en extinción. Para luchar por él empecemos por abrir el corazón y apagar, al menos por un rato, la computadora y el celular.


*Expertos examinaron a casi 25.000 personas en pareja respecto a la capacidad de vincularse a través de varios medios de comunicación. Entre ellos: Facebook, Twitter, E-mails, mensajes de texto, y mensajes instantáneos, entre otros. Según los resultados, las parejas acostumbradas a utilizar cinco o más canales virtuales expusieron un 14% menos de satisfacción en la relación que las parejas menos conectadas electrónicamente.



lunes, 10 de junio de 2013

Conditio sine qua non

 Hoy me tocaba ir después de veintiún días, tres horas y trece minutos. No es que fuese un momento importante ni mucho menos, sino que era mi cuerpo el que lo reclamaba. Era uno de esos días en el que debía asistir a ese magnífico y gratificante ritual.
 No exigía mucho: una ducha, unos cuantos billetes y, sobre todo, una preparación psíquica intensiva.
 En algún momento me habían tratado de obsesiva y hasta de masoquista. Y lo admito, era un placer morboso y compulsivo, pero no hay manera de frenar ese hábito, las mujeres tenemos que participar de esa ceremonia desde la adolescencia (algunas antes).
 Y por más que lo intente, no entiendo ni entenderé a las revolucionarias, a las innovadoras, a las salvajes o a las francesas. Es una conditio sine qua non, una condición necesaria y esencial, es de carácter O BLI GA TO RIO.
 Anteriormente me había planteado el por qué de tal sufrimiento pero siempre, SIEMPRE, llegaba al mismo resultado: satisfacción.
 Cuando todo termina, la cera ya no está caliente sobre mi cuerpo y no hay rastros de que asomen sobre él eso detestables invasores, ahí, recién ahí, puedo estar en paz.